Depredando una biblioteca ya sin dueño descubrí una muy linda edición de una galería de arte chilena para ciertas miniaturas de Nicanor Parra llamadas «Chistes para desorientar a la policía/poesía». Lo hicieron en 1982.
En forma de postales sin encuadernar dentro de una caja como de sobres, las pequeñas piezas vienen ilustradas por artistas chilenos de la época. Tienen una estética que recuerda a la de volantes o flyers y los textos, un vanguardismo dadaísta post-dadá (que eso viene a ser la «antipoesía», abreviando lo que explica la rimbombante introducción a la edición de Visor para estos poemas).
Algunos, como éste, están decididamente buenos y hasta funcionan como chistes.
Otros guardan ineludibles resonancias nerudianas/e.e.cummingsianas
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felipe viñals 
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